El diseño se centra en la creación de un espacio cálido y sereno para una bebé, donde cada detalle ha sido cuidadosamente pensado para transmitir armonía. Convirtiendo el entorno en un espacio perfecto para el descanso y el desarrollo. La paleta de colores suaves y delicados gira en torno a tonos pastel como el rosa suave, el beige y el lavanda, acentuados con matices cálidos como el melocotón y el crema, que envuelven el espacio en una atmósfera acogedora.

El mobiliario, de líneas limpias y diseño ergonómico, ha sido elegido para combinar funcionalidad y estética. La cuna, el cambiador y los muebles auxiliares están realizados en materiales naturales como la madera, garantizando durabilidad y una conexión con la naturaleza.
Los textiles juegan un papel fundamental, con cortinas ligeras que permiten el paso de luz natural, creando un efecto suave y relajante. Las frazadas, cojines y alfombras, confeccionados en algodón tejidos naturales, añaden textura y confort.